La mayoría de las enfermedades respiratorias comunes del invierno son producidas por una gran variedad de virus. Esta variedad de gérmenes explica la posibilidad de que personas absolutamente sanas sufran de estas enfermedades en forma repetida; en especial, los niños menores de cinco años, que pueden padecer entre tres y cinco episodios de enfermedad por año.
Como estas enfermedades son producidas por virus, no se tratan con antibióticos, los cuales sólo serán indicados por su médico cuando sospeche una infección producida por una bacteria.
Parece que cuando los fríos llegan, resurgen una serie de enfermedades que permanecen ocultas el resto del año.
Mencionaremos las más comunes.
Gripe. La gripe es una infección de las vías respiratorias causada por los virus de la gripe. Se contagia muy fácilmente de persona a persona al hablar, toser o estornudar. La gripe ocurre fundamentalmente entre los meses de junio y septiembre.
El resfriado común y la gripe comparten muchos síntomas, ambos son causados por virus, pero la gripe comienza bruscamente y el paciente se sentirá cada vez más enfermo.
Los síntomas son más intensos (fiebre más alta, dolores, etc.), escalofríos y podrá fatigarse. La tos seca y la fatiga pueden durar dos a tres semanas.
En los adultos la fiebre puede persistir entre uno y cinco días, pero en niños puede prolongarse más.
La mayoría de los pacientes no necesitan tratamiento ni medicamentos especiales ya que la gripe cura espontáneamente, pero para aliviar las molestias deben ponerse en práctica estas medidas:
- Hacer reposo en domicilio (no necesariamente en cama)
- No fumar
- Tomar muchos líquidos, sobre todo calientes
- Hacer una dieta liviana
- Vahos o vaporizador si tiene tos
- Bajar la temperatura
- Calmar el dolor
- Hacer gárgaras